Había una vez una niña llamada Isabel, ella era muy negativa, no le gustaba nada ir al colegio. Pero a pesar de eso llegó su primer día de curso, intentó convencer a su madre de no ir, pero no le funcionó.Ella se sentía un poco nerviosa porque le tocaba un nuevo profesor, y ella creía que iba a ser como maestra anterior que mandaba todos los días 4 páginas de mates y cada semana ponía un examen. Al entrar en el colegio se alegró mucho al ver a sus amigos, estaba tan pensativa con lo de el nuevo profesor que se le olvidó que iba a ver a todos sus amigos. Pero llego la hora de entrar a clase y conocer al nuevo maestro, en ese momento le entraron ganas de irse, pero ya era tarde. Él tenía cara de simpático, mejor de la que ella se esperaba, pero seguía con miedo.El profesor estaba preguntando los nombres a sus nuevos alumnos, pero cuando le tocó a Isabel .... ella no contestó porque le daba mucha vergüenza, en ese momento.. el profesor le dijo:- Que no te de vergüenza, yo me llamo Miguel. Y al fin le dijo su nombre. Al día siguiente el profesor les comentó el nuevo tema del Domund, ella lo conocía pero nunca había colaborado porque decía que ese dinero se lo podía gastar en chuches.
Entonces el profesor les puso un video sobre a donde iba todo el dinero que se recaudaba e Isabel comprendió que eso es mucho más importante que comprarse chuches y puso la mayoría de sus ahorros, se sentía orgullosa de si misma. A la hora de dormir le contó todo lo que había hecho ese día deseando regresar al cole al día siguiente
Celia
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